Prey

Prey, es la nueva película de la franquicia de la raza de extraterrestres que conocemos como depredador, en una especie de secuela que tiene un enfoque más sencillo que era necesario para este tipo de películas, y una trama que la franquicia había pedido a gritos desde su inicio en 1987. Dirigida por Dan Trachtenberg que nos brinda una excelente versión retro moderna.

La cinta contó con la producción de Jhane Myers, que es un mienbro de la nación Comanche, por lo que gran parte del reparto está compuesto por americanos nativos o miembros de la Primera Nación canadiense, lo que es un compromiso con la autenticidad y diversidad, e incluso se pueden ver subtítulos en Comanche para una inmersión cultural total.

Sabemos que el depredador puede ser neutralizado, lo sabemos desde que Arnold Schwarzenegger derrotó a uno de estos cazadores hace 35 años. Aunque en las secuelas y spin-offs que se estrenaron posteriormente, se optó por una visión más apegada a la ciencia ficción, en vez de presentar tensión de una cacería descarnada que ya extrañábamos.

La cinta nos ubica en el año 1719, pasando la primera parte de la cinta, disfrutando de las Grandes Llanuras del Norte, conociendo al silencioso, pero intenso Naru, interpretado por Amber Midthunder. Además de que nos inunda con una hermosa cinematografía acompañada de una partitura hipnótica que hace fácil que nos involucremos en este mundo, mientras acompañamos a Naru mientras perfecciona sus habilidades como cazadora. La acompañamos mientras se libera de algunos aprietos acordes a la época, con algunos rasguños menores mientras explora las planicies, acompañada de su fiel compañero canino Sarii, además de que nos deja presenciar el vínculo que tienen entre ellas.

El depredador, como es su costumbre, trabaja solo, y es usado con gran moderación, operando paralelamente en la línea temporal, mientras se establece como un gran cazador. Además de que nos deja ver su tecnología, que no son las que conocemos, si no versiones previas, después de todo estamos lidiando con acontecimientos de hace 200 años, aunque el camuflaje sigue siendo uno de los aditamentos más útiles por mucho.

Sus caminos se cruzan en una escena muy cruda que quedará grabada en la memoria colectiva de todos los aficionados de la franquicia para siempre, en este momento la película nos agarra por la garganta con escenas que se desviven con mucha acción y sangre.

Uno de los puntos negativos es que la pelea final ocurre cubierta por la noche, lo que nos dificulta un poco seguir con precisión lo que está sucediendo, mientras que el depredador  y su presa, liberan un arsenal de herramientas y trucos. Esto se debe a que se busca tener el contraste necesario para el brillo de algunas escenas de acción, pero es posible que se necesite ver la película varias veces para analizar y apreciar todos los detalles por completo.

Lo que hace a Prey una obra única, es su protagonista, ya que no es el tipo de héroe musculoso que se ha generalizado en este tipo de películas y tampoco es parte de una aventura olvidable de ciencia ficción. Naru es un ser humano relativamente promedio, bastante inteligente y analitica, que tiene una relación tensa con los otros miembros de su tribu Comanche, realmente el único lazo libre de tensión es con Sarii.

La tribu se compone de hombres rudos con arcos y lanzas que ocupan con gran precisión, que se mueve por el bosque como si fueran parte de un escuadrón de tácticas especiales, se libera de ser un estereotipo gracias al buen manejo de la cámara que logra crear un buen espectáculo visual.

La tensión escala de una manera muy satisfactoria por los peligros que están rodeándolos en forma de amenazas naturales y cazadores franceses. Basando la película muy bien en el personaje del depredador  y su cacería, en vez de aventarnos de clavado en una loca historia de ciencia ficción.

Prey, es fácilmente la mejor película de depredador que hemos tenido en 35 años, con una protagonista muy bien desarrollada, un excelente perro, un uso inteligente de un ser icónico de la franquicia, todo envuelto en una base cultural envidiable. Más películas de ciencia ficción deberán tomar nota del enfoque utilizado en esta cinta.

Prey, ya está disponible a través de Hulu o de Disney Plus fuera de los EE.UU.