Boy From Heaven es la película que ganó el premio a mejor guión en el pasado Festival de Cine de Cannes, dirigida por Tarik Saleh, quien ha estado exiliado de Egipto desde 2017 por su película anterior. Es por eso que el director no tiene nada que perder al decir que el gobierno egipcio crea una conspiración para elegir el puesto religioso más importante del país, y para ponerlo en contexto, si la CIA metiera mano en el proceso de elección del próximo Papa, o la Inteligencia Rusa hiciera lo mismo con el próximo Patriarca.
Y nos narra una muy peculiar situación con las elección del próximo gran Imán en Egipto, que es un nombramiento vitalicio, cuyas fatwas pueden impactar la ley nacional, y en realidad el proceso no es democrático ya que sucesor es seleccionado de un Consejo Supremo de Eruditos y toman en cuenta muchas consideraciones que no se comparten con el mundo exterior, todo ésto pasa en la mundialmente famosa Universidad Al-Azhar de El Cairo.
En el momento que el gran imán fallece, los altos mandos del país convocan una reunión de emergencia, un General de alto rango llamado Al Sakran, interpretado por Mohammad Bakri, ordena al coronel Ibrahim, interpretado por Fares Fares, que se encargue de que su hombre sea el elegido.
Ibrahim tiene un aliado en Al-Azhar de nombre Zizo, interpretado por Mehdi Dehbi, aunque después de una revuelta es asesinado, ahora es necesario un nuevo ángel, lo que nos lleva a conocer al pescador Adam Tala, interpretado por Tawfeek Barhom, quien acaba de iniciar sus estudios religiosos.
El guión es bastante denso, aunque no se enfrenta con algunos conflictos de lógica, dejando en claro que Adam cumple los requisitos porque es esencialmente desechable para el gobierno, pero es completamente ridiculo que se confíe cualquier tipo de misión en cualquier persona recién llegada, o que no se puede escoger a alguien más entre los 300,000 estudiantes.
Pero ésto es un thriller, como House of Cards, pero con mucho más arena. Al escoger a un recién llegado, el cineasta habría dedicado algún tiempo para preparar el terreno, como revelaciones de la vida cotidiana en la Universidad, aunque todo fue grabado en Turquía.
Por desgracia, el escritor y director le metió demasiada trama como para permitir una fácil digestión, y filma casi todas las ubicaciones cortando el impresionante diseño arquitectónico simétrico de los edificios.
La idea de poner a un novato maleable, quien otros piensan que pueden manipular, no es nueva, es algo que ha funcionado en varias películas e incluso en la vida real, pero resulta que Adam es más inteligente de lo que nadie imaginaba, se observan luchas de poderes y rituales propios de la universidad pero no tiene tanta duración como para que entre en un estereotipo.
Siguiendo el mando de Ibrahim, Adam expulsa un pequeño grupo de extremistas, además de exhibir a un jeque que tiene un hijo de un matrimonio secreto, por lo que logra colocarse como el candidato principal.
Realmente el gobierno egipcio no tendría motivos para interferir en una elección como ésta pero es fácil entender el porque lo haría, la implicación más controversial es que los candidatos pueden ser menos que perfectos por derecho propio.
La persona mas interesante es Ibrahim, su apariencia desaliñada sirve ocultar sus intenciones, es más un funcionario que villano absoluto; por un lado él existe en un régimen pseudodemocrático que está tratando de perpetuar su propio poder y por el otro ha estado inmiscuido en la Seguridad del Estado suficiente tiempo como para saber donde debe de estar su lealtad, Ibrahim tiene un gran resentimiento contra su jefe de menor edad, que no duraría en sacrificar a quien sea para su beneficio personal, de nombre Sobhy, interpretado por Moe Ayoub, lo que significa que Ibrahim podría elegir su ética personal en vez de seguir ordenes.
Lamentablemente no hay tanta emoción dramática como para fortalecer los giros, pero a pesar de todo, Saleh sabe como no empañar la fe, sugiriendo que el Islam no tiene la culpa de ser visto de la manera en que es visto por ciertas personas que lo malinterpretan. Una visión un tanto refrescante considerando como es tratada la religión por el cine en general.
No se puede hacer una película así sin molestar a grandes grupos, la controversia es el principal ingrediente en ésta receta, de estar en Egipto, jamás hubiera podido hacer Boy From Heaven.
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